Bumbling
Frank Gehry dice: “You’ve got to bumble forward into the unknown.”
“Tienes que tropezar y dejarte caer en lo desconocido”.
Nos gusta su inspiración. Nosotros corremos riesgos con los clientes que corren riesgos y que se tropiezan y caen en lo desconocido. En eso consiste la innovación. Nosotros hacemos las cosas de una manera muy poco habitual, ya que creemos que lo inhabitual es lo único que puede generar algo inhabitual. Lo que nosotros hacemos como consultores-diseñadores-facilitadores-productores difiere de lo que otros hacen. Nosotros tropezamos y nos lanzamos hacia adelante con nuestros clientes, al mismo tiempo, experimentando juntos las contingencias, la ambigüedad, la oportunidad y la emoción que forman parte del proceso de la innovación.
Nosotros sabemos que los resultados diferentes son más dados a aparecer durante un proceso que sea distinto a lo habitual.
Nuestros proyectos rara vez duran menos de cuatro meses y algunas veces nos unen durante años tropezando y tropezando y tropezando juntos, a lo largo de constantes oleajes de cambios, innovaciones y aprendizaje contínuo.
Nosotros “nos tambaleamos y tropezamos” de una manera disciplinada y organizada.
Nos tomamos muy en serio el proceso con el que nos comprometemos.
Nuestro proceso trata del co-diseño.
Del enfoque.
De la innovación.
Y de elegir opciones.
Se desarrolla de la siguiente manera:
• Defining the Context > durante un periodo de entre tres a doce semanas, trabajamos con un equipo del cliente para definir los límites del proyecto, los asuntos primordiales, las fuentes principales de conocimiento e inspiración y para destacar a las personas esenciales fuera y dentro de la organización. A lo largo de esta fase, comenzamos a estructurar la tarea de comunicación y las líneas de investigación. Normalmente celebramos de tres a cinco reuniones preliminares de unas dos o cuatro horas cada una, que se definen mejor como Sesiones de Diseño.
• The Laboratory > durante tres, cuatro o cinco días, un grupo (normalmente de 25 a 125 personas) trabaja conjuntamente dentro de un espacio que nosotros configuramos para sustentar el proceso colaborativo. Diseñamos, facilitamos, producimos y documentamos la experiencia al completo, dejando que los participantes se concentren exclusivamente en su trabajo. La experiencia supone sumergirse en el proceso, las horas son largas, el aprendizaje es denso y la productividad inmensa – y, a diferencia de la mayoría de las reuniones, la experiencia es activa, revitalizante y también divertida.
• Documentation and Sensemaking > al final del Lab, después de que los participantes se marchan, comenzamos el proceso de post- producción. Sintetizamos los resultados, integrando el contenido-experiencia-soluciones-energía-percepciones-planes que emergen del trabajo de los participantes. Post-producción y síntesis pueden llevarnos de una a tres semanas, dependiendo del tipo, cantidad y complejidad del trabajo llevado a cabo por los participantes.
• The Innovation Hub > algunas veces después de un Lab, desde el epicentro de la misma actividad damos cobertura a la fase de transformación y a la implementación del trabajo. Lo que hacemos habitualmente es transformar una sala de reuniones en un Innovation Hub temporal y facilitamos y respaldamos el trabajo de los equipos responsables de transformar las ideas en acciones. Esta fase suele durar entre dos y tres meses – tiempo suficiente para poder diseñar y construir los primeros componentes de una infraestructura sólida para el futuro de la organización.
• “Notes From The Outer Edge” > al final de un Lab compartimos una observación propia sobre la experiencia. No se trata de una apostilla a la solución que el grupo haya diseñado en el Lab. Estos comentarios exponen nuestro punto de vista sobre “cómo hacer que las cosas sucedan” y “alimentar la cultura de la innovación”. Están basados en lo que hemos aprendido durante el proyecto mientras observábamos desde los hombros de los Gigantes.